jueves, 9 de mayo de 2013

PRIMER PREMIO NARRATIVA SAN JORDI 2013



POR LA MAGIA DE UN “CLIC”

Y así, como quién no quiere, se quedó mirando la pantalla de su computadora nueva, como esperando. ¿A qué? ¿A quién?

No lo sabía, pero estaba segura que sus dos años de estudios de Operadora de Office y Pc en algo la iban a redituar. Sólo era cuestión de esperar y ver que pasaba.

Pero claro, debería encender la máquina, ese botoncito que producía la magia, para que ese aparato inteligente como ninguno, iniciara su camino hacia lo desconocido.

Y ella de valiente tenía mucho; por ello, respiro hondo y se escuchó el tan misterioso “clic”-
Fue cuestión de minutos para que el recuadro negro e insulso empezara a mostrar letras y números, musiquitas y hasta alguna mariposita, o algo así, en la pantalla.

Y se produjo el milagro. La computadora estaba lista para comenzar la carrera al infinito, en esa letra “e” extraña que te invitaba a recorrer mundos, espacios y sitios web que la llevarían, como Alicia en el País de las Maravillas, a trashumar emociones nuevas.
Pasó por  unos y por otros; volvió y avanzó; observó y dudó. Pensó que quizás podía hacer las cosas mejor y no tener miedo. No parecía peligroso. Y continuó. Quizás hasta más segura y decidida.

Cuando miró el reloj, habían pasado tal vez dos horas y ni siquiera se enteró de lo que a su alrededor podría haber ocurrido.

Es más, la luz mortecina de la calle entraba como dueña por la ventana de la habitación, como queriendo espiar en su ordenador para enterarse sobre lo que había estado haciendo.
Estaba a punto de levantarse de la silla para preparase algo de comer, cuando un sonido suave y a la vez agudo, en repetición, sonó en la pantalla.

Creyó que había roto algo, que habría tocado algún botón sin querer y al volverse  una lucecita color naranja titilaba en el borde inferior de la pantalla. Al mirar bien y con atención se podía observar un dibujito, como una nubecita, y un nombre: JUAN.

¿Qué era aquello? Sería algún aviso de su pc que le decía alguna cosa que había hecho mal o que  olvidó  hacer. Pero ¿Y ese nombre? ¿Quién era Juan? Sí, eso. ¡¿Quién era Juan?!

¿Cómo se atrevía a entrar en su casa, por medio de su computadora, a su intimidad y sin avisarle?
Pero como buena mujer curiosa y, en eso del internet mucho más aún, decidió darle entrada a su mundo, a ese desconocido llamado Juan.

Se abre la ventana a una nueva vida y nuestra amiga todavía no lo sabe.
Se encuentra, pues, con la foto de un señor, cuarentón él, casi sin canas, con bigote, gafas y una mirada tranquila. ¿Sería realmente ese su rostro?

Leyó algo confusa lo que le escribía. Un “Hola, ¿cómo estás?”,  tan natural como si de conocerse de toda la vida; y luego continuaba con una frase poco convencional: “Por fin pude entrar en esta página sin pagar. En todas me querían cobrar por hablar con alguien.”

Así se presentaba él en su vida, tan normalito y sincero que a Susi le dio tal estallido de risa que tuvo miedo de que ese extraño la escuchara.

Se debatió entre contestarle o no hacerlo; entre si era descortés o no. Quizás lo único que buscaba era compañía. Era casi de su misma edad, o por ahí.

Algo en su interior la movía a querer hacerlo; una emoción más allá de su consciente, una fuerza nueva y vibrante. Realmente no conocía demasiado los códigos de ese mundo fascinante de las comunicaciones a distancia. Era tímida, pero siempre supo relacionarse con la gente. No necesitaba de internet para tener nuevos amigos. Pero esto era distinto. Era una foto de alguien a quién no conocía de nada y ella, que ni foto tenía en esa página, que ni siquiera se acordaba de cómo había entrado, le estaba abriendo la pantalla a su existencia, a su intimidad.

Y sí, y se animó. Un impulso interno y sin enlace de donde venía le hizo responderle.
Un tímido y acallado “hola” quedo reflejado, en letra times new roman, en su recuadro de diálogo. Un “hola” que en sus entrañas quería decir muchas cosas y nada a la vez, porque no sabía tampoco si quería o no. Era una descarga eléctrica hacia lo inquietante y lo no controlado. En una palabra, mejor tres: a lo nuevo.

Y así, sin proponérselo, de frase en frase; de jajá, y risitas reales; de dibujitos y signos de pregunta o de exclamación; entre historias y verdades, pasados y presentes, Susi y Juan se fueron conociendo.
Ella de Argentina. Él de España. Una total locura, un hermoso invento de la tecnología, un primer encuentro que iba tomando cuerpo y acortando distancias, descubriendo emociones, afianzando criterios, desarrollando identidades. Un primer amor cibernético entre dos seres que a través de una pantalla encontraron su otro yo.

Sólo importaba la hora,  el minuto, el instante en que la “compu” se prendía y allí estaba Juan y aquí Susi. El tiempo se escurría sin que se notase, en un susurro de “te quiero” y “te necesito”; de “cuando nos veamos y podamos estar juntos”; de poder sentirse y tocarse.

Hoy la PC esta apagada. La pantalla a oscuras y nadie frente a ella.
Alguien, en algún aeropuerto está tomando un vuelo hacia el amor  y otro alguien está esperando, ansioso, ese arribo.

Hoy el Amor a lo lejos dejará de serlo y, por un lapso imposible de calcular, esas computadoras estarán apagadas, porque el infinito tiene un punto de encuentro.

FIN



3 comentarios:

  1. GRACIAS JUSTO POR HACER CONOCER MI PEQUEÑO APORTE A LA NARRACION. CAMBRILS ME HA DADO YA 3 PREMIOS Y ME HACEN SENTIR MUY FELIZ...ES UNA MANERA MAS FACIL DE SOPORTAR LA DISTANCIA. UN ABRAZO!!!!

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  2. sukamaqy: es una historia hermosa, con un final feliz al mejor estilo de John Wayne y Doroty Malone, como cuando no había computadoras ni celulares. Quizás el final feliz de tu bella e interesante historia choque con la realidad de estos tiempos. Los mismos elementos que unen quizás más adelante separen a Susy y Juan. Es una realidad, pero no quita lo genial de tus escritos. Jorge Larroque

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  3. QUERIDO JOAQUIN PIEDRABUENA, ALIAS "EL ABUELO" PARA MI,MIL GRACIAS POR TU COMENTARIO. ME ENCANTO RECIBIRLO Y ESPERO QUE EL FINAL SIGA ASI POR MUCHOS AÑOS YA QUE ES LA HISTORIA DE JUAN Y MIA, COMO TE HABRAS DADO CUENTA...Y SI ASI NO FUE, ES PORQUE NO CONOCES COMO FUE NUESTRA RELACION INTERCYBERNETICA .QUIERE DECIR QUE NOS DEBEMOS UNA BUENA COPA DE VINO Y UNA LARGA CHARLA DE...20 AÑOS?.ESO SI, NO SE SI SERA EN ARGENTINA O AQUI. UNA ABRAZO AMIGO MIO!!!

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