Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?"
y ella dirá: "¿Por qué no lloré yo?"
Este lo recitaba de memoria, Loli. ¡Cuantos años!
ResponderEliminarBesitos a montones
Hola, LP, vine de la mano de Elysa, pero me quedo por decisión propia, me gustó tu blog.
ResponderEliminarSi tienes ganas, puedes darte una vuelta por el mío, te dejo el link pues en mi perfil aparecen tres.
Un cariño.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Este señor merece algo más que una calle, por los menos una plaza.
ResponderEliminarEste me lo sé casi de memoria.
ResponderEliminarMuy bueno.