lunes, 14 de marzo de 2011

Arbolé, arbolé, Federico García Lorca


Federico García Lorca
Arbolé, arbolé
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
La niña del bello rostro
está cogiendo aceituna.
El viento, galán de torres,
la prende por la cintura.
Pasaron cuatro jinetes
sobre jacas andaluzas
con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
"Vente a Córdoba, muchacha."
La niña no los escucha.
Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura.
"Vente a Sevilla, muchacha."
La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso
morada, con luz difusa,
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
"Vente a Granada, muchacha."
Y la niña no lo escucha.
La niña del bello rostro
sigue cogiendo aceituna
con el brazo gris del viento
ceñido por la cintura.
Arbolé, arbolé
seco y verdé.      
Paisaje
El campo
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.
Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.
Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.
Se riza el aire gris.
Los olivos,
están cargados
de gritos.
Una bandada
de pájaros cautivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío.

3 comentarios:

  1. El niño Federico, siempre cuando leo algo suyo me recuerda la alegría de un niño.


    Besotes.

    ResponderEliminar
  2. Hola, soy yo de nuevo. He visto que te has hecho seguidora del blog, si quieres ingresar en la lista, deja un comentario con tu URL en la página APÚNTATE. Gracias y suerte.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta Lorca, en mi escuela secundaria lo trabajamos mucho.

    Abrazote

    No sabía que tenías este flog,ahora te agrego y "allá" también

    ResponderEliminar